UN AMOR ESCANDALOSO
NARRA HARRY.
Cinco años han pasado, cinco años desde que me gradué de Hogwarts y muchas cosas han pasado, Hermione se convirtió en maestra de "Historia de la magia" en Hogwarts, Ron y yo en Aurores, pero estamos en diferentes equipos que casi nunca nos vemos.
Mi vida personal, bueno, va de mal en peor, Ginny es mi novia, pero últimamente se ha vuelto insoportable, desde la vez que me vio con un anillo maldito, que recogí en una de mis misiones, se tomó a la idea de que le propondría matrimonio y comenzó a preparar la "boda", si supiera que no la amo, si supiera que mi corazón le pertenece a un hurón.
hoy he decidido a terminar todo con Ginevra, tal vez me odie, pero no puedo engañarla así, la quiero, pero solo como una hermana, sé que cuando se entere Ron me matara, pero no puedo hacer nada al respecto, no la amo.
Me enteré de que mi hurón se convirtió en medimago, a pesar de todo pronóstico, el caso de esta vez se trata de infiltrarse en San mungo y arrestar al medimago que ha estado contrabandeando pociones ilegales.
Para eso, yo me haré pasar por un paciente a cargo del medimago Draco Malfoy, mientras mis compañeros investigan yo tratare de conquistarlo.
– Ya llegué. – grite en la entra del apartamento donde vivía y en que Ginny se metió sin pedir permiso.
– Amor, Que bueno que llegaste, prepare tu comida favorita para la cena. – me dijo con su voz alegre, lamento hacerle esto, pero no puedo continuar con ella.
– Ginny, tenemos que hablar. – le dije con la seriedad que muy pocas veces he utilizado.
– ¿Estás bien?, ¿Paso algo malo? – se le notaba preocupada por mi tono de voz.
– Ginny, no puedo con esto. – le dije yendo a la sala y me senté en uno de los sillones para ocultar mi rostro entre mis manos.
– ¿A qué te refieres? – me pregunto con un tono suplicante.
– Que no puedo seguir fingiendo que te amo, cuando no lo hago, nunca lo he hecho. - me sinceré y le vi comenzando a llorar. – Lo siento Ginny, puedes quedarte con el apartamento, yo me voy. – me levante y camine a la puerta, estuve a punto de irme cuando ella grito.
– ¡NOOOO! – corrió hasta mí y me abrazo aferrándose con fuerza. – ¡Por favor!, no sé qué fue lo que hice mal, pero yo te amo, por favor dame una oportunidad. – me rogó llorando a cantaros.
– Lo siento Ginny, pero yo no te amo, te quiero, sí, pero como una hermana menor, solo eso, lo siento. – le trate de explicar alejándola de mí, cuando logre separarla me marche dejándola llorando.
Después de me fui a un hotel y pasé el resto del mes ahí, hasta que encontré un nuevo apartamento alejado del otro.
Una semana después de que se acabara el mes, comenzamos con la misión, los tontos de mis compañeros dijeron que para que nadie sospechara me hechizarían, solo basto un hechizo, un "sectumsempra" y me mandaron derechito al hospital.
Ha, aún recuerdo cundo lo volví a ver, su melena rubia, sus ojos plata, sus labios rosas pálido, sus mejillas pálidas, su rostro angelical, me perdí hasta que recibí el golpe del compañero que me acompañaba esa vez.
– Vaya Potter, parece que aun te gusta ser el centro de atención. – se burló con su típica expresión de arrogancia.
– No te burles, Malfoy. – le reclame con tono de enfado.
– ¿Qué le paso? – le pregunto a mi compañero.
– En una misión le lanzaron un sectumsempra. – si en una misión, le di una mirada asesina y el salió corriendo. – Se lo dejo a su cuidado... Recupérate pronto. – se dirigió a Draco y luego a mí.
– Bueno Potter, dime que te paso. – me exigió saber sentándose a un lado de la camilla donde estaba.
– Bien, pero antes coloca un hechizo silenciador. – le dije después de un suspiro, él lo coloco y me miro con intriga. – Descubrimos que alguien está traficando pociones ilegales, así que nos infiltramos, haciéndome pasar por un paciente, pero los idiotas de mis compañeros dijeron que para hacerlo más real me hechizaran y aquí me tienes. – le resumí la historia.
– Vaya, tu vida siempre igual de alocada. – comento con burla. – Me sorprende que la comadreja menor aun no venga al saber que su noviecito está en el hospital. – dijo con un tono que identifique como molestia.
– ¿Te refieres a Ginny? – pregunte y vi como su ceño se fruncía, tal vez si tenga una oportunidad. – Ella y yo ya no tenemos nada. – dije y vi cómo se relajaba. – Rompimos hace ya como un mes. – complete.
– ¿Y se puede saber por qué? – me pregunto desviando la mirada.
– ¿Se puede saber por qué tanto interés? – le pregunte pícaro y burlón.
– Solo curiosidad, Potter, además tengo que mantenerte distraído. – me sonrió y sentí como una corriente de electricidad recorría mi cuerpo.
– ¿Qué fue eso? – pregunte muy sorprendido.
– Un hechizo de diagnóstico. – me dijo aguantando una risa. – Y, bien, ¿responderás? – volvió a preguntar mientras escribía los resultados del hechizo.
– Desde que estábamos en el colegio me gusta alguien, jamás me confesé, y no sabes cuánto me arrepiento de eso, pero hace poco esa persona la volví a ver y me di cuenta de que mis sentimientos por esa persona nunca cambiaron. – le dije con tono de nostalgia.
– Esa persona, ¿Siente lo mismo por ti? – me pregunto con el mismo tono de molestia.
– No lo sé, estoy seguro de que nunca lo hizo, pero he decidido no rendirme, le conquistare. – le dije con voz decidida, pero pude ver que en sus ojos una sombra los cubrió.
– ¿Y si te rechaza? – insistió.
– Yo... tal vez me rinda, pero no sin antes dar pelea. – le dije con ánimo.
– ¿Como es esa persona? – me pregunto y lo mire con duda sobre decirle o no, tal vez sea una gran indirecta muy directa.
– Es muy hermosa, tiene un hermoso cabello tan suave como la seda, su rostro parece de una muñeca de porcelana pálida, sus mejillas sonrojadas son muy lindas, tiene lindos y grandes ojos, una nariz respingada y unos labios rosa pálido, es como ver a un ángel. – dije ensimismado mirando el techo.
– ¿Cuál es su nombre? – me pregunto aún más molesto, ¿Acaso son celos?
– ¿Su nombre? - le pregunte ante su duda, pero no sabía si responder o no. – su nombre es... –
– Malfoy, te necesitan en urgencias ahora. – hasta ahí quedo la conversación, alguien del otro lado de la puerta lo llamo y él se tuvo que retirar.
(...)
Un mes ha pasado un mes desde que estoy en el hospital y no he podido declararme a Draco, cuando el viene a hacer sus rondas se me es muy difícil hablarle, cuando me decido a decir algo, alguien nos interrumpe o él ya se ha marchado, tampoco él ha puesto de su parte, no me dirige la palabra.
– ¿Ya te has pensado como declararte? – me pregunto sin mirarme.
– No aun no. – le respondí viendo por la ventana. – Tu... ¿Qué me aconsejas que haga? – le pregunte y solo escuche un fuerte suspiro de su parte.
– Solo dile lo que sientes siendo tú. – me dijo mirándome. – Si no te acepta siendo quién eres, no te merece. – dijo con tono serio, luego solo se giró y se marchó.
– Ser yo mismo. – me repetí mientras en mi rostro se afloraba una sonrisa, mañana lo haré, cuando venga me le confesare, me dije a mi mismo.
Esperé ansiosa mente el día siguiente, en cuanto lo vi entrar sonreí.
– ¿Ahora que bicho te pico? – me pregunto con burla.
– Draco, estuve pensando lo que me dijiste ayer y yo decidí que lo haré, me confesare siendo yo mismo. – nuevamente esa nube negra cubrió sus ojos.
– Bien por ti Potter, ya mañana sales del hospital, tu misión ya termino. – si la misión concluyo hace dos días y hasta mañana me dan el alta.
– Pero yo quiero hacerlo hoy. – le hice un puchero, en este tiempo que llevamos como medimago-paciente nos hemos llevado mejor y sé que tal vez si tengo una oportunidad.
– ¡No! – dijo/grito ante la idea. – es mejor en un lugar más privado. – sé que él no sabe que es el, pero no puedo esperar.
– Draco, antes de irme, hay algo que te quiero decir. – le dijo tomándolo de la mano, el me miro con sorpresa. – Desde... desde el colegio, tú me gu... gustas. – le dije mirando nuestras manos unidas, sentí mi rostro arder y no lo puede mirar a los ojos. – ¿Quisieras ser mi novio? – El me miro sorprendido.
– ¿No bromees, Potter? – quito su mano y me miro molesto. – Ya no somos adolescente, compórtate como un adulto. – me reclamo muy enfadado.
– No estoy jugando, creí que mi obsesión hacia ti era solo porque no confiaba en ti, pero cuando estuve con Ginny me di cuenta de que no la amo, me cuestioné muchas veces que es lo que sentía por ella y por ti pero, me di cuenta que lo que sentía no era otra cosa que amor, pero no por ella, era amor hacia ti, Draco. – le confesé desesperado.
– Potter... yo... – me susurro bajando la mirada.
– No... Está bien, yo entiendo que no sientes lo mismo, no te preocupes. – le dije cabizbajo triste para luego mirar por la ventana.
– Potter...- me llamo con tristeza. – Yo estoy muy seguro de lo que siento por ti... – escuche su voz como un mormullo. – Así que te advierto que si solo estas jugando con esto, jamás te lo perdonare. – sentí como se lanzó encima de mí y de la nada sentí sus labios sobre los míos.
– Dra.... co. – susurre impactado. – Te amo. – le sonreí y volví a besar.
– Ahora, como tu medimago y no.... vio. – en lo último avergonzado giro su cara desviando su mirada. – Tienes que descansar. – me ordeno muy altanero. – Escuche que le dejaste tu apartamento a la comadreja menor, he de suponer que no tienes donde quedarte. –
– Lo tengo, pero no me molestaría vivir con mi lindo y guapo novio. – mire su rostro y estaba rojo.
– Pues lo lamento, pero supongo que ya han terminado, porque ahora estas saliendo conmigo. – me respondió regresándome el mismo.
– ¡DRACO! – le grite "molesto", cuando no lo estaba, lo que causo una hermosa sonrisa en el rostro de él.
– Jaja, bien Potter, una vez que salgas de aquí hablaremos sobre eso. – comento tomando sus notas y yendo a la puerta. – nos vemos, Potty. – dijo antes de salir guiñándome el ojo cansando que me sonrojara.
(...)
Cuando Sali de San mungo, Draco fue puesto como mi "Enfermero" y el me llevo a mi apartamento.
– Bien, Harry, ahora que ya has tomado tus pociones y te has alimentado correctamente, hablemos sobre lo que nos interesa. – dijo muy serio sentado enfrente de mí, al estilo indio. – ¿Cuáles son tus intenciones conmigo? – me pregunto mirándome fijamente.
– ¿Mis... intenciones? – no entiendo.
– ¿Qué tipo de relación es la que quieres tener conmigo exactamente? – aclaro.
– Pu... pues ser un... una pareja no... normal. – le dijo todo cohibido.
– ¿A qué te refieres exactamente con eso? – siguió mirándome, pero cada vez un poco más molesto.
– Pues, ya sabes, salir a citas, pasar nuestras tardes libres, be... besarnos... e ir mas... mas allá. – le dije jugando con mis dedos.
– ¿A lo de ir mas allá te refieres a tener sexo? – su rostro mostraba una clara mueca de asombro, yo solo asentí con la cabeza.
(...)
Después de eso Draco y yo comenzamos a salir de manera seria, en un una de nuestras citas fuimos atrapados por Rita Skeeter, mientras nos besábamos en un callejón, nos tomo una foto y nos entrevistó, según ella.
Al día siguiente en el diario "El profeta" encontramos la foto de nuestro beso y la mentira de entrevista, que se invitó la vieja loca, aun la recuerdo.
El pasado sábado, en Grimmauld Place, a varias casas antes de la antigua casa de Sirius Black, ahora propiedad de nuestro más grande héroe, Harry Potter.
Fueron visto al señor Draco Malfoy y a nuestro héroe, Harrry Potter, besándose y abrazándose, tal parece que después de la repentina ruptura del señor Potter con su anterior pareja Ginevra Weasley, fue causada por la intromisión del joven Malfoy.
Draco Malfoy, ¿Acaso es una persona que le gusta interferir en las relaciones de los demás?, ¿Cuál fue realmente el motivo por la separación de la señorita Weasley y el señor Potter?, ¿Acaso Draco Malfoy es la manzana de la discordia para Harry Potter?
Solo el señor Potter y el señor Malfoy son capaces de responder nuestras preguntas, ya que ninguno de los dos quiso acceder a una entrevista para el diario "El profeta".
Rita skeeter.
En la tarde la señora Weasley y Ron vinieron a reclamarme si realmente ese había sido el motivo de mi ruptura con Ginny.
Cuando llego Draco a mi departamento para cenar se encontró con ellos y le reclamaron también, al final terminamos discutiendo, entre la discusión dijeron que habían usado una poción de amor para que me casara con Ginny, Draco y yo nos pudimos tan molestos que los echamos de mi apartamento, ellos se fueron muy enojados gritando que no volviera a ellos cuando me diera cuenta de que Draco solo jugaba conmigo.
– Estas triste, ¿Verdad? – me pregunto mientras acariciaba mi cabello tratando de consolarme.
– Siempre vi a la señora Weasley como una madre, el que haya usado una pasión de amor en mi para que me casara con Ginny, y el que Ron, mi mejor amigo les ayudara...- comencé a llorar otra vez, seguro que esta vez me derrumbaría sin oportunidad de volver a levantarme, si Draco no estuviera a mi lado.
– No imparta, no los necesitas, me tienes a mí, nos tenemos el uno al otro y eso es lo que importa. – volvió a tratar de consolarme, me tomo de la barbilla y deposito un pequeño y casto beso en mis labios.
– Te amo, Dragon. – el es tan genial, lo amo tanto, siempre sabe cómo animarme y consolarme.
– ¿Qué te parece si nos mudamos juntos? – se separo de mi y mostro un anillo al estilo muggle. – ¿Harry, tu te quisieras enlazar conmigo?, ya sabes un lazo nupcial mágico. – yo solo lo miraba asombrado.
– Si, si quiero. – salte sobre el abrazándolo y muy feliz.
(...)
En uno de mis días libres, mientras planeaba la boda mágica de Draco y mía, Hermione apareció en mi apartamento, reclamando sobre que hice enojar a Ron y dejé muy triste a Ginevra.
– Ellos usaron una pasión de amor en mí, Hermione. – le reclame exaltado.
– Era mejor que permanecieras bajo la influencia de la amortentia, eso era mejor a que estés con él, él nos hizo la vida imposible desde los once años. – me reclamo molesta.
– Vete...– ella solo me miro sorprendida. – VETE, VETE Y NO REGRESES, NUNCA MÁS DIGAS QUE FUISTE MI AMIGA, NI TU, NI RON, NI GINEVRA VUELVAN A ACERCARSE A MI. – y la empuje a la puerta, una vez afuera le cerré la puerta en la cara.
(...)
Al poco tiempo, los gemelos fueron a visitarme y ellos me felicitaron por mi boda, también me dijeron que ellos no sabían que Ginevra, su madre y Ron me daban amortentia.
Entonces los invite a la boda y se ofrecieron a ayudarme en los preparativos.
(...)
Cuando al fin había llegado el día de nuestra boda, la realizamos en el Ministerio de Magia, con los gemelos, los amigos de Draco, Blaise Zabini y Pansy Parkinson, como nuestros testigos, también ese día realizamos la adopción legal y magia de Teddy.
La celebración de la boda y adopción la hicimos en la mansión de Malfoy menor que los padres de Draco le heredaron.
Y nuestra noche de bodas la pasamos en una de las pequeñas casas que la mansión tenía para los recién casados.
Usando una poción que Draco creo, logro que yo pudiera concebir, si fue doloroso al principio cuando mi cuerpo se reacomodo para que yo pudiera engendrar.
Pero después de muchos intentos, al fin pudimos lograr embarazarme, Teddy también se puso feliz al saber que tendría un hermanito, después de nueve meses y que Draco me acosara con todos sus cuidados, y teddy se aliara a Draco, los cuidados disminuyeron para centrar su atención en el pequeño Scorpius.
Cuando Scorpius cumplió los cinco me enteré de que otra vez estaba embarazado, así que ese día como regalo de cumpleaños se lo dije a él, a Teddy y a Draco.
Ocho meses después tuve a Albus.
Sin duda alguna soy feliz, muy, muy feliz y nunca cambiaria mi vida por nada del mundo, mis tres hijos, porque Teddy es mi hijo, mío y de mi dragón.
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